El 100% de las personas sufrimos o hemos sufrido alguna vez ansiedad o, lo que comúnmente llamamos, nervios. Por ejemplo, cuando nos presentamos al examen de carnet de conducir o conocemos a una persona que nos gusta un poquito más de lo normal.
Entonces, si todos hemos vivido alguna vez esta experiencia, ¿cuándo deja de ser normal para convertirse en desadaptativa?
¿Qué es la ansiedad nerviosa?
Como os comentaba TODOS hemos experimentado o experimentamos esto que conocemos como ansiedad o nervios pero algunas personas lo viven de manera más intensa y persistente de lo normal. ¿Cuándo deja de ser normal esta emoción para convertirse en perjudicial? Ahí van algunas características de la ansiedad nerviosa:
No hay ninguna situación que provoque esta ansiedad nerviosa
La ansiedad es una emoción que se activa ante diversos peligros o situaciones que pueden perjudicar nuestro bienestar, peor si estas situaciones no se existen estamos activando nuestro organismo cuando no es necesario hacerlo.
Malestar generalizado
La ansiedad nerviosa que en un primer momento nos producía una “simple” sensación de inquietud pasa a convertirse en un malestar intenso y permanente en la persona.
La ansiedad y nervios se presentan de manera continua
Imaginad lo que supondría estar siempre en el estado en que nos encontramos antes de presentarnos al examen de conducir. Probablemente estaríamos agotados todo el día y con la cabeza en otro sitio y no en los que tengamos que hacer en ese momento.
Nos resulta imposible manejar los nervios y la ansiedad
No podemos manejarlos y suponen un malestar emocional que afecta a la vida cotidiana de la persona.
Síntomas que indican la posibilidad de padecer ansiedad nerviosa
Una vez que hemos aprendido qué es la ansiedad nerviosa y cuáles son sus características, vamos a reconocer si experimentamos de forma habitual esta sensación de nerviosismo con estos síntomas.
Imposibilidad de tomar decisiones
Es muy común encontrarnos ante la sensación de duda constante.
Problemas de sueño
Que nos cueste dormir y/o mantener el sueño. Suele ocurrir que nos despertemos con pensamientos que pasan muy rápidos por mi cabeza y no puedo parar.
Preocupación constante y excesiva
Principalmente: aspectos de la vida cotidiana que ocupan todo nuestro pensamiento y todo el día saltando de una preocupación a otra.
Tensión muscular: síntoma muy importante de la ansiedad nerviosa
Generalmente, las personas con ansiedad y nervios desarrollan estos problemas sin darnos cuenta. Es momento de vigilar nuestro cuerpo y localizar estas posibles tensiones.
Problemas digestivos
Otro de los síntomas más comunes son los problemas digestivos: dolores, gases, diarreas o estreñimiento, sensación de no tener hambre, etc.
Situaciones que provocan miedos irracionales
Como comentábamos en el apartado anterior: sensación de nervios con situaciones que en otros momentos no me habrían producido miedo o malestar. Estas situaciones las reconocemos como miedos irracionales.
Es muy importante que nos hagamos conscientes de que la ansiedad nerviosa no va a desaparecer de nuestra vida (por suerte: que la necesitamos para sobrevivir), pero sí que podemos aprender a regular estos síntomas y re-encontrarnos con nosotros mismos.
Actualmente, existen diversos tratamientos para mejorar esta ansiedad y estos nervios.
Si te has sentido identificado con alguno o varios de ellos, te gustaría resolver alguna duda más profunda o quieres evitar posibles crisis, ponte en contacto conmigo como tu psicóloga en Ávila y veremos de dónde vienen estas preocupaciones y qué podemos hacer para mejorar nuestro bienestar, siempre con el tratamiento adaptado a tu caso personal.